Este finde ha tenido de todo: Para comenzar como todos los viernes tengo mis clases de inglés aunque este ha sido el último del año y no vuelvo hasta mediados de Enero. También el viernes Valentina y yo quedamos con una amiga a la que no veíamos hace tiempo y la verdad es que fue un gustazo volver a verla y charlar un buen rato.
El sábado la peque tiene sus clases de ballet, empezó en verano y está encantada. Por la tarde nos fuimos a pasear por Plymouth, un pueblo de Boston que está a 40 minutos de la ciudad. Tiene mar y como ese día hizo buen tiempo estuvimos paseando por allí.
El domingo nuestros planes cambiaron porque la peque se levantó malilla (es más ahora está regular), así que nos quedamos en casa y aprovechamos para poner el árbol de navidad que habíamos comprado el día anterior. Es un árbol perfecto para los peques, ya que es de fieltro y viene listo para ponerlo y decorarlo. También aprovechamos para escribir algunas tarjetas de navidad que ya han salido a sus destinos.
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| Tratando de darle su toque con la crayola. |
El vientre de alquiler es una gran ayuda a los que quieren tener hijos y no pueden. Claro que todo lo que se hace es por dinero, pero en este mundo nadie os da nada por dar. Todo se compra y se vende. Muchas gracias a aquellas mujeres de los vientres de alquiler que se sacrifican por nosotros, los que queremos simplemente ser felices y tener hijos , pero por cuestión de la naturaleza, Dios lo sabe porque no lo podemos. Pudimos ser padres con la clínica de Feskov en Ucrania. Ya conocemos a varias parejas que lograron su sueño ahí. Gracias a los médicos, todo el equipo de clínica y por supuesto a nuestra gestante Ana!!
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